5 evidencias de por qué las nuevas formas de pago están desafiando los modelos tradicionales

Desde los últimos 30 años se han dado grandes cambios en el mundo financiero con respecto a las formas de pago, y se seguirán dando. Por lo que es fundamental que las empresas no se queden atrás en el desarrollo de estrategias innovadoras.

En agosto de 1969, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, ordenaba el desligue del valor del dólar de las reservas de oro. Por primera vez la moneda más importante del mundo dejaba de tener un respaldo físico en algo concreto.

Hacía pocos días el hombre había llegado a la luna. El futuro se imaginaba como grandes naves colonizando otros planetas. Pero pocos pensaban aquel futuro, nuestro presente, como un mundo digital en el que lo central son los flujos de datos en la nube.

Hoy estamos acostumbrados a que las economías sean dinámicas e impredecibles. Muchas empresas se adaptan a ese entorno, pero otros sectores más tradicionales como la banca se ven desafiados por la irrupción de nuevas tecnologías.

Repasamos algunas de esas evidencias de cómo el mundo de los pagos se está abriendo hacia un entorno más abierto y tecnificado:

Las fintech como nuevo concepto paraguas.

Las tecnologías financieras (fintech) irrumpen en el ecosistema financiero con soluciones para distintas necesidades. A veces compiten directamente con los bancos y a veces se asocian a ellos con alianzas estratégicas. Las empresas que nacen y actúan en lo digital se benefician de no cargar con la infraestructura que se les requiere a los bancos y están un paso adelante de las reglamentaciones. Suelen moverse captando nuevas oportunidades y ocupan áreas grises con innovación y flexibilidad. En otros casos la capacidad de automatizar grandes cantidades de datos generan servicios que pueden ser más precisos.

 

Soluciones de pago no bancarizadas para distintos volúmenes

Sistemas de pago online que nacen por fuera de las instituciones financieras, como PayPal, MercadoPago o SiemprePago, diversifican las opciones de los comercios y los compradores. Al enfocarse directamente en la transacción monetaria, manejan menores riesgos que los bancos y pueden ofrecer soluciones más eficientes para un negocio que recién empieza.

 

Blockchain como descentralización de servicios

Si en el mundo moderno los bancos son la principal herramienta financiera es porque las monedas suelen estar determinadas por instituciones centrales que deciden su valor y regulan a esos bancos. Pero la aparición de una tecnología abierta y descentralizada que almacena datos y los transmite por grupos de pares (blockchain) permite que las criptomonedas escapen a esta lógica y se conviertan en formas de pago igual de válidas. Ninguna entidad está en condiciones de determinar o gestionar el valor de bitcoin u otras criptomonedas por lo que la autoridad del banco se ve amenazada. Aún parece lejano el día en que la mayoría de las transacciones se realicen por fuera del sistema financiero convencional, pero es una alternativa que cada vez gana más terreno.

 

El celular como billetera y el perfil como cuenta bancaria

Desde el momento en que el dinero es un dato y no tiene por qué estar físicamente alojado en una institución, las personas pueden reducir intermediarios gestionando directamente los pagos. ¿Por qué haría falta un número de cuenta si ya puedo enviar dinero con un número de documento, el perfil en una red social o el contacto de Whatsapp? Al integrar los pagos a los procedimientos que hacemos cotidianamente, la vida real de la economía migra hacia la vida digital en la que pasamos la mayor parte del tiempo.

 

Ganan protagonismo las grandes empresas tecnológicas:

El valor económico de empresas como Facebook y Google no está en el servicio en sí que dan a la comunidad sino en la cantidad y precisión datos que obtienen. No es extraño que empiecen a converger servicios integrando plataformas de pagos. Plataformas como Facebook Pay o Google Pay prometen concentrar todo el viaje del consumidor en una misma experiencia y le ahorran al cliente el sumar al banco o al emisor de la tarjeta de crédito como intermediario. La criptomoneda Libra de Facebook, que se lanzará en 2020, es una muestra de hasta qué punto el futuro de las transacciones será una compleja red de elementos descentralizados y estrategias de importantes corporaciones.


En este panorama el testing no es una actividad auxiliar en la vida de las organizaciones sino un proceso necesario para validar los negocios. Con estas tendencias también aparecen temas críticos de seguridad, confiabilidad y funcionalidad. Los riesgos son cada vez mayores si las plataformas equivocan la identidad de las personas o son vulnerables a ataques. Del mismo modo, un software que no esté funcionando impacta cada vez más en el funcionamiento del mundo financiero.

 

Si todo está corriendo por software, es importante darle valor a aquellos que lo están testeando. En Software Testing Bureau esperamos ser ese socio de negocio que lo ayude a darle al software la calidad que necesita.