Entrevista a Esteban Sepúlveda líder de ITC soluciones tecnológicas que hace más de 20 años aporta al sector financiero Latinoamericano

Hacia fines de 1998 las tecnologías de la información eran muy diferentes a las actuales. Internet se presentaba como la gran novedad de un mundo global e interconectado. Tanto personas como empresas hablaban un lenguaje nuevo: mover el mouse, hacer clic, conectar el módem, abrir ventanas y entrar a la web.

 

En ese contexto Esteban Sepúlveda fundó en Bogotá ITC Soluciones Tecnológicas. Una empresa que el propio Esteban enmarca dentro del rubro de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), y que se ha ido especializando hacia el sector financiero. Actualmente, lidera el mercado fiduciario de Latinoamérica, con más de 150 colaboradores en sus oficinas en Colombia y República Dominicana. En sus inicios, la empresa comenzó desarrollando un ERP para el manejo administrativo de un cliente y esa experiencia les permitió desarrollar su propio producto, convirtiéndose al día de hoy, es una robusta solución tecnológica SIFI, un software especializado particularmente para las fiduciarias y fondos de inversión, que se presenta en cuatro variantes: Core, Portales, Sip Integrator y Móvil.

 

En esta edición de 1,2,3 Probando, hablamos con Esteban Sepúlveda para conocer su visión de la tecnología, el complejo mundo de las financieras y la diferencia determinante en las pruebas de software.

¿Cuál dirías que es el aporte de ITC a las empresas financieras?

Nuestras soluciones de software operan como sistema central de las entidades financieras que administran fideicomisos, fondos de inversión, portafolios de inversión, títulos de valores, entre otros. Como todo se centra en el core, es la base operativa del cliente. En los últimos años hemos trabajado en fortalecer el producto, sumarle canales a los clientes finales, como portales y soluciones web o integraciones. Nos involucramos en el negocio de cada uno de nuestros clientes porque son muy demandantes de tecnología. Nos interesa ayudarlos con­ soluciones tecnológicas confiables y robustas.

En todo el mundo se habla de digitalización. ¿Cómo se ha dado en el sector financiero y, particularmente, en América Latina?

Conocemos de cerca el caso de Colombia y Centroamérica, sobre todo República Dominicana y Costa Rica. Yo diría que entre 2000 y 2015 las empresas estaban apenas automatizando, y cubriendo necesidades muy básicas. Pero en los últimos cinco años el cambio se aceleró y ha incluido a los usuarios, porque la innovación tecnológica empezó cuando los bancos empezaron a darse cuenta que el cliente ya no quería ir a la oficina, por lo que debían abrir canales digitales, transformando así todo el modelo operativo del sector financiero.

 

No es solo un tema del 2020 y la pandemia: aquí hubo un cambio hacia lo digital con transformaciones gigantes que lo podemos ver en sectores como la educación –que hoy es casi completamente virtual–, en las opciones de cloud que se dispararon en seis meses o en el trabajo a distancia.

 

“la innovación tecnológica empezó cuando los bancos empezaron a darse cuenta que el cliente ya no quería ir a la oficina”

¿Cuál dirías que es la correlación entre tecnología y educación financiera? ¿Pueden las herramientas digitales ayudarnos a conocer mejor cómo administrar, ahorrar o invertir?

Yo creo que la correlación es total, porque nos estamos volviendo totalmente transparentes con el cliente final para que pueda manejar sus inversiones. En ITC estamos desarrollando proyectos con entidades del sector financiero para implementar soluciones que permitan a las personas realizar cualquier tipo de inversión. Antes estábamos condicionados a lo que el mercado podía proporcionar y las entidades con mayor capacidad de desarrollar tecnología marcaban el ritmo. Ahora puedes ver tú mismo el mercado completo, no importa que seas un actor mediano o pequeño.

Hoy existen bancos sin sucursales. ¿Puede la tecnología cambiar el concepto mismo de lo qué es una entidad financiera?

Sí, aunque a América Latina esté llegando más lento, el cambio es absoluto. De aquí a cinco o diez años el modelo va a cambiar porque hay un par de bancos muy agresivos en temas de digitalización que están llevando a las personas a usar plataformas tecnológicas. Y los bancos que no se acoplen a los nuevos modelos de negocio y de operación a la larga no podrán subsistir. Además, están llegando actores nuevos al mercado financiero, que no estaban en la mira de nadie. Hace unos años íbamos a los congresos del sector financiero y bancario, y lo veíamos como posibilidades futuras. Pero ya está ocurriendo.

 

Estos nuevos actores, que hoy se conocen como empresas fintech, son de dos tipos: por un lado, emprendedores con bancos digitales que vienen en su mayoría desde Brasil y ya tienen más de 100 millones de clientes. Por otro lado, las grandes empresas tecnológicas –Facebook, Google, Apple– que entran en el mercado financiero con soluciones de pago y se suman a otras empresas chinas que implementan crédito fácil con tecnologías. En Colombia las fintech tienen cerca del 30% del mercado y es posible que en los próximos años alcancen el 80%.

Lee: ¿Cuáles son los desafíos tecnológicos de la banca?

Aquí

“El ecosistema FinTech ya es una realidad, en los congresos de la banca lo veíamos como posibilidades futuras”

Como empresario con trayectoria en tecnologías financieras, ¿cómo ves este cambio de paradigma?

El desafío para empresas como la nuestra es seguir el ritmo del negocio e identificar si tenemos que caminar, trotar o correr. Nosotros somos los dueños de un producto central para nuestros clientes, por lo que estamos en una carrera permanente con una estrategia de digitalización que implica innovar, automatizar e integrar canales. Por ejemplo, ahora mismo estamos diseñando un nuevo sistema central. Siempre decimos que una de las áreas más importante en ITC es la de I+D (Innovación y Desarrollo) porque este sector cambia todos los días. Hasta hace poco la planificación del negocio se hacía a diez años, después pasó a ocho. Hoy la hacemos a tres años y sigue pareciendo demasiado tiempo.

¿Qué margen tienen las empresas latinoamericanas para innovar y avanzar a este ritmo?

En eso quizás Latinoamérica tiene un punto a favor. Antes era imposible pensar que países como los nuestros llegaran al nivel de países desarrollados. Quizás hoy estamos cinco años atrás que Europa o Estados Unidos en un tema, pero esos cinco años también se acortan porque todo va más rápido y eventualmente podemos fortalecernos y llegar antes. Aquí ya tenemos empresas que producen ideas nuevas y de calidad. Esa debería ser la apuesta, porque si nos comparamos con los países de Oriente va a ser muy difícil crecer a ese ritmo y con ese volumen.

Lee: Transformación digital y calidad para fiduciarias y fondos de inversión

Aquí

¿Qué necesidades tecnológicas tienen las fiduciarias a partir de las características de su negocio?

El sector es muy complejo operativamente. En la medida en que existen herramientas tecnológicas, las fiducias, como un medio para desarrollar negocios, crece a una escala impresionante. Piensa que si tú puedes automatizar procesos y digitalizar documentación fácilmente, con todo el volumen de dinero e información que se maneja y la cantidad de pagos y transacciones que se realizan en tiempo real, entonces el sector crece muchísimo.

 

Lo mismo ocurre con los fondos de inversión. Antes las personas ponían el dinero en una cuenta de ahorro en un banco, sin ninguna expectativa de inversión. Ahora con las posibilidades que hay, puedes invertir hoy y retirar mañana. Las tecnologías de la información están ayudando a impulsar el sector porque con las herramientas adecuadas se genera más ganancia y hay menos riesgos.

¿Cómo gestionan la información que se genera en todas estas transacciones? ¿De qué modo los datos se transforman en insumos para que las empresas y las personas tomen decisiones?

Esto es lo que se llama Inteligencia de Negocio (BI, Business Intelligence), y está basado en lo tecnológico. Es una cuestión de transparencia. Al correr millones de registros de datos y sacar conclusiones sobre los mercados, los clientes pueden invertir con más seguridad. Hoy se puede ver qué comportamiento ha tenido un instrumento de inversión en los últimos diez años según las variables que uno decida, se puede comparar con otros instrumentos, y en análisis avanzados de riesgo predecir el comportamiento de los mismos en el tiempo.

En este sector el error se paga muy caro. ¿Cómo mitigan los fallos humanos, los bugs y las contingencias tecnológicas que puedan tener las plataformas?

Buscamos siempre complementos para la base operativa. Estamos en un mercado que no solamente evoluciona todos los días, sino que también tiene mucha volatilidad en función de lo que los clientes pueden hacer. Un cliente puede querer un fondo de inversión o un fideicomiso con unas características que no están programadas en nuestro software y hay que crearlas. Hacer cambios al software es un proceso especializado que exige altos estándares de calidad, y por eso en ITC empezamos la implementación de automatización de los ciclos de pruebas del software con STELA.

 “Nuestra herramienta tiene que tener una calidad del 100%, casi como el de los aviones”

Además, tenemos un proceso de pruebas muy estricto en el que involucramos al cliente y le pedimos que pruebe también la solución en sus sistemas para asegurarnos que funciona en las dos plataformas. Y, por último, contamos con equipos especializados en detección y solución de fallas menores que se pueden presentar, en el menor tiempo posible. Por todo lo anterior el foco está en la calidad del software y en la optimización del proceso de pruebas.

Lee: 3 elementos a tener en cuenta para invertir en testing automatizado.

Aquí

Este año han empezado a automatizar sus pruebas con STELA, ¿qué les llevó a elegir esta solución?

Más que el software, valoramos lo que hay detrás de STELA: la empresa que lo representa, la visión que tienen, hacia dónde se están dirigiendo. Nuestra estrategia va en la línea de que contar con herramientas que permitan parametrizar muchas opciones, que nuestros clientes la puedan probar en sus sistemas, y que pueda repetir N veces las pruebas que tenga que hacer. Cuando hacíamos pruebas manuales nos pasaba que perdíamos varios días en preparar un ambiente para una prueba. Ahora las pruebas son más ágiles, se hacen en menos tiempo, y con más seguridad.

 

Es muy importante para nosotros que todo se hace sin necesidad de desarrollar un producto: podemos parametrizar y organizar diseños de prueba de manera fácil, por lo que también podemos ofrecerlo a nuestros clientes como una forma de ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Este tipo de metodologías son las que venimos recomendando hace tiempo con los clientes nuevos. y las que estamos empezando a emplear en los nuevos desarrollos basados en herramientas de bajo código. Nosotros queremos promover el cambio, apoyar las nuevas generaciones y alcanzar las metas de mejora y con STELA estamos seguros de estar avanzando en este camino.

Conoce cómo STELA de Software Testing Bureau puede contribuir en la rentabilidad de su negocio.

Aquí